
Ratón de campo, ratón de ciudad
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
Existen relatos que son como tesoros que esperan ser encontrados por los lectores. Un ejemplo de eso es la historia digital que acabas de leer, que fue creada por Esopo, ¡un esclavo griego que vivió en el año 600 A.C!
Esopo disfrutaba escuchar, crear y contar historias sobre animales. Eran cuentos cortos con lecciones o moralejas, en los que los animales actuaban como humanos. Ese tipo de historias -con animales personificados y que entregan consejos – se llaman fábulas. Algunas de las fábulas más antiguas y conocidas son El león y el ratón, La cigarra y la hormiga, La liebre y la tortuga, y por supuesto, Ratón de campo y ratón de ciudad.
¿Qué características humanas puedes
encontrar tú en los ratoncitos de este cuento?
Las fábulas nos entretienen y nos enseñan, sin importar si las escuchamos narradas a viva voz, si las leemos en un libro de papel, en una pantalla, o si las contemplamos en ilustraciones.
Los relatos van cambiando a medida que pasa el tiempo y sus enseñanzas o moralejas también. Mira las moralejas que aparecen en diferentes libros, basados en esta misma fábula:
¿Y tú, qué moraleja le pondrías a esta fábula?
Si quieres conocer otra fábula sobre ratones, puedes escuchar la lectura de Siete ratones ciegos haciendo click aquí. Si quieres saber más curiosidades sobre las fábulas, lee aquí.
¿Recuerdas que Gaspar y Aureliano – los primos ratones – se reencuentran por una carta? ¿Tú has escrito o recibido una carta alguna vez?
Hace pocos años no existía el Internet ni los computadores. Las personas se comunicaban por teléfonos con cables o a través de cartas escritas a mano que se enviaban por correo. Esas cartas tardaban días, semanas, o meses en llegar a su destino y eran entregadas por un cartero.
Pide a tus abuelos o a cualquier adulto mayor que te cuente
qué eran las estampillas o sellos que antiguamente llevaban las cartas.
Hoy, recibir una carta es algo extraño e inusual porque nos comunicamos rápidamente a través de mensajes de de voz, de texto, o por correos electrónicos.
Franz Kafka fue uno de los más grandes escritores de la historia que vivió hace aproximadamente 100 años. Un día se encontró en el parque con una niña que lloraba desconsoladamente. Su nombre era Elsi y estaba triste porque había perdido a Brígida, su muñeca. El escritor le ayudó a buscarla, pero no la encontraron. Entonces le dijo a la pequeña que su muñeca se había ido de viaje, y que él lo sabía porque era cartero de muñecas.
Para consolar a Elsi, Kafka escribió cartas a la niña durante varias semanas haciéndose pasar por su muñeca Brígida y relatando sus fantásticos viajes alrededor del mundo.
Mira las bellas ilustraciones de Rebecca Green para una versión en inglés de esta historia:
Escribe tu propia carta, como se hacía antes, a alguna persona que quieras. Para que te orientes, puedes seguir el ejemplo que te dejamos en esta plantilla descargable.
Plantilla descargable de una cartaTodos y todas tenemos cosas que amamos hacer: deporte, experimentos, jugar, tocar un instrumento, viajar o conocer nuevas culturas.
Los protagonistas de esta historia tienen sus propias pasiones. Gaspar goza pintando, recorriendo la ciudad en patineta y escuchando música. Aureliano goza de los aromas, los sabores y de la vida en el campo. ¡Y ambos disfrutan de los libros!
Te invitamos a conocer más sobre los pasatiempos de estos ratoncitos.
Gaspar es un artista callejero. Por las noches, toma su mochila, sus materiales y su skate, y pinta de colores murallas y rincones de la ciudad.
El arte callejero, conocido también como arte urbano o street art, se caracteriza por:
La ilustradora Gabriela Lyon recuerda a dos artistas callejeros cuando aparece Gaspar pintando: uno es Bansky y el otro Mono González. Te invitamos a conocerlos.
Bansky es el nombre de un misterioso artista inglés. Nadie sabe quién es, pero sus pinturas aparecen en muros de muchos países. Una de sus pinturas más conocidas es La niña del globo, que está en Londres.
Fíjate en la escena 2: ¿Ves alguna semejanza entre el arte de Bansky y el de Gaspar?
El otro artista que está presente en la pintura de Gaspar es «Mono González”, un artista chileno. Él realiza murales llenos de vida y color. Aunque a veces trabaja solo, le gusta invitar a todas las personas de un barrio a participar en la creación de un mural, como si también fueran artistas.
¿Piensas que estos dos murales se parecen?
Mira otros murales de Mono:
Piensa en un tema importante que quisieras que todos conocieran en tu colegio.
Por ejemplo: cuidar a los animales, el reciclaje, la importancia del amor y la paz.
Si pudieras hacer un mural, ¿qué dibujarías?
Existen museos formados por pinturas en las paredes de un barrio, sin techo ni puertas. Todos podemos visitarlos y recorrerlos. En Chile, por ejemplo, puedes visitar el de Valparaíso, La Pincoya, San Miguel, y Cerro Navia. El de San Miguel es el más grande de Chile. Tiene más de 60 pinturas murales, y fue organizado por Alejandro “Mono” González.
¡Disfrútalo en este video!
David Zinn realiza divertidos dibujos con tiza y carbón en veredas y muros. Convierte cualquier agujero, grieta u objeto en personajes que parecieran cobrar vida.
Sigue admirando el arte
de David Zinn en este video
Vuelve a mirar los cuartos de estos dos primos. ¡Cuántos libros tienen!
Fíjate que algunos libros que tienen Aureliano y Gaspar son obras que existen en nuestro mundo real pero trasladadas a un mundo ratonejo:
Pero si te fijas aún mejor hay un libro que está en las casas de ambos primos. Es un libro azul que se llama 9 kilómetros. ¿Por qué crees que la ilustradora lo puso en ambas bibliotecas?
¿Te damos una pista? Averigua quién lo escribió e ilustró.
¿Te gusta alguno?
Pide ayuda para buscar el nombre de la obra que más te guste.
A Aureliano no solo le gusta recolectar frutos del campo, saborear la buena comida y leer. También le gusta cuidar la naturaleza. Por eso se preocupa de reutilizar los objetos que va encontrando por ahí.
¡Mira aquí algunas ideas para reciclar objetos!
Observa estos dibujos de la escena 1 y descubre qué elementos reutiliza Aureliano en su hogar. ¿Para qué los usa?
Algunos objetos que te podrían servir:
Atrévete a jugar y graba el cuento con tu propia voz. También puedes inventar una historia diferente o cambiar los nombres de los personajes. Si tienes algún instrumento, intenta agregarle música.
¿Recuerdas lo mucho que Aureliano disfrutaba de los olores y sabores?
Aureliano tenía una nariz que podía distinguir un montón de alimentos deliciosos: semillas y cereales, frutos silvestres, insectos jugosos, y manjares robados de despensas y graneros. Pero también era capaz de percibir desde lejos el olor de su primo Gaspar, ¡incluso antes de verlo!
1. Nariz de sabueso.
Busca elementos aromáticos en tu cocina, en el parque o en cualquier otro lugar: jabón, hojas de eucaliptus, lavanda, menta, limón, manzana, naranja, café, etc.
Invita a un amigo(a) o a algún adulto a jugar. Amarra un pañuelo grande alrededor de su cabeza tapándole los ojos y acerca los elementos, uno a uno a su nariz, para que adivine qué es. Jueguen a adivinar por turnos. ¡Incluso puedes intentar confundirlo y acercarle dos cosas al mismo tiempo!
2. Recordemos con olores
Cómo describirías los olores de estos momentos y lugares:
Descarga alguna de estas imágenes y pintalas con los colores que tú quieras.
¡Tú puedes!