
La zanahoria gigante
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
Esta historia rusa nos cuenta sobre una zanahoria gigante enterrada bajo el suelo de una huerta. Y tú, ¿has pensado quién vive y qué ocurre debajo de tus pies?
Muchos insectos y animales viven en madrigueras o túneles subterráneos. Algunos construyen sus casas para protegerse durante el día y sólo salen de noche a buscar sus alimentos. Otros pasan casi toda su vida enterrados, porque la tierra les regala lo que necesitan para vivir.
Si levantas una piedra o un macetero del jardín, seguramente te encontrarás con algunos habitantes subterráneos escondidos allí. Aquí te presentamos a dos de ellos:
Tiene siete pares de patas en su cuerpo ovalado, es decir, 14 en total. Puede vivir hasta 3 años y medir 1 centímetro, lo que equivale al largo de un poroto grande.
Su esqueleto va por fuera de su cuerpo y tiene forma de acordeón, lo que le permite enrollarse como una bola cuando está en peligro o tiene poco espacio.
Come restos de plantas, maderas podridas e insectos muertos. Con sus antenas puede explorar, saborear y oler la comida. Le gusta vivir en lugares húmedos.
Se reproduce dos veces al año y puede tener hasta 80 crías cada vez.
¿Sabías que los chanchitos de tierra son los únicos crustáceos terrestres que existen?
Una lombriz puede vivir hasta 17 años. Las más grandes pueden medir 8 centímetros, (como el dedo índice de un adulto) y pesar 1 gramo.
Las lombrices no soportan la luz del sol más de algunos minutos. Por ello, si las sacas de la tierra, intentan rápidamente volver a enterrarse.
La lombriz hembra está lista para ser mamá a los 3 meses de edad. Luego de dos semanas nacen entre 2 y 90 crías.
¿Sabías que las lombrices tienen 10 corazones?
Los necesitan para que su sangre llegue a los extremos de su largo cuerpo.
Las lombrices y chanchitos ayudan a mejorar la tierra. Los chanchitos comen metales antes de que lleguen a ensuciar las aguas subterráneas. Las lombrices comen restos de vegetales y otros seres vivos, dejándolos más pequeños para que puedan servir de alimento para las plantas.
Las plantas son seres vivos y necesitan alimentarse y tomar agua, igual que nosotros. ¿Sabes cómo lo hacen?
En la escena 1 de este cuento los granjeros riegan la huerta.
El agua moja la tierra para que la raíz de la planta la pueda absorber.
Luego, el agua sube por el tallo hasta llegar a cada una de las hojas, flores y frutos.
La raíz lleva también otros alimentos (o nutrientes) desde la tierra a sus hojas, donde la planta respira y fabrica su comida con la ayuda del sol.
¿Sabías que el brócoli y las alcachofas son flores?
¿Te has fijado que hay palabras que suenan parecido? Eso se llama rima. Por ejemplo, en la historia de la zanahoria, en la escena 5 dice:
Muy crespitos de algodón
lanudos y compañeros
listos para la misión
llegaron los tres corderos.
Si escuchas atentamente te darás cuenta de que las palabras algodón y misión tienen un final similar. Esas dos palabras riman. Descubre qué otras dos palabras riman en el párrafo anterior.
Encuentra las parejas de palabras que riman o suenan parecido.
El inicio y el final de esta historia están escritos en décimas. La décima es un tipo de poema que tiene 10 versos y que existe hace más de 400 años.
Vuelve a leer el inicio de este cuento:
Escuchen qué maravilla,
el asunto que les cuento
y si quedo sin aliento,
me comeré una tortilla.
En esta historia el sol brilla,
y en una huerta regada
estaba bien enterrada,
una raíz tan gigante
que era muy impresionante,
aunque un poquito porfiada.
¿Puedes contar las 10 líneas o versos?
Mira este otro ejemplo escrito en décima. Es del cuento “El flautista y los ratones”, de Eustaquio Pérez.
La plaga de roedores
que afectó a un pueblo tranquilo
mantuvo a la gente en vilo
y causó daños mayores.
En medio de esos horrores,
hubo ratas en los pozos;
para muchos fue espantoso
ver tanto y tanto ratón.
Y llegó la solución:
un flautista talentoso.
Fuente: Libro “Cuentos del Mundo en Décimas Chilenas”, LOM ediciones.
Las décimas son poemas que pueden ser cantados, al igual que las cuecas. Ambas son tipos de canciones muy antiguas y populares en Chile. Te dejamos un video con la cueca de Pedrito El Sembrador para que la disfrutes. Pincha sobre la imagen para verlo.
Las ilustraciones del cuento La zanahoria gigante están hechas con la técnica del collage, que consiste en cortar y pegar distintos materiales sobre una tela o papel para formar una imagen con ellos. Pueden ser papeles de colores, revistas, diarios, fotografías, trozos de género y hasta hojas o botones.
Eric Carle fue un autor estadounidense que ilustró numerosos libros usando esta técnica. Para sus creaciones, él mismo pintaba los papeles antes de cortarlos y así conseguir texturas únicas y llenas de color.
Aquí puedes ver cómo preparaba Eric Carle los papeles para sus collages.
Si quieres puedes pintar los papeles con lápices de colores, plumones, témpera, acuarelas o lo que tengas en la casa antes de cortarlos.
¡Tu huerta está lista!
Con la ayuda de un adulto, prepara una tortilla de zanahorias como la del cuento usando esta receta:
Ingredientes:
4 huevos
4 zanahorias peladas y ralladas
1 cucharada de cebolla picada fina
1 cucharadita de perejil
Una pizca de sal
Preparación:
1. Bate los huevos con un tenedor y agrégales la sal, la cebolla, el perejil y las zanahorias ralladas.
2. Calienta un sartén con aceite y vacía la mezcla. Mueve el sartén para que no se pegue.
3. Después de unos minutos, da vuelta la tortilla en un plato para dorarla por el otro lado.
Y así fue como de una semilla;
todos, todos comieron tortilla.
Ingredientes:
2 zanahorias cocidas y secas
½ taza de coco rallado
¼ taza de azúcar
Preparación:
1. Muele las zanahorias con un tenedor.
2. Mezcla el coco con la zanahoria y el azúcar hasta formar una masa (guarda un poco de coco para espolvorear).
3. Forma bolitas con las manos y cúbrelas con el resto del coco rallado.
Atrévete a jugar con tu voz y graba la historia como tú quieras.
Puedes inventar una historia diferente o cambiar los nombres de los personajes. Si tienes algún instrumento, intenta agregarle música.
El cuento La zanahoria gigante tiene poemas en décimas y canciones que lo hacen mucho más entretenido.
En nuestra cultura existen muchas otras formas de jugar con las palabras. Por ejemplo con canciones que nos invitan a contar o divertidas adivinanzas que nos hacen pensar y ser creativos.
¡Anímate a cantar, contar y adivinar!
Te invitamos a cantar y contar con “Yo tenía 10 perritos” en este video:
Yo tenía 10 perritos,
yo tenía 10 perritos,
uno se perdió en la nieve:
no me quedan más que 9.
De los 9 que tenía,
de los 9 que tenía,
uno se robó un bizcocho:
No me quedan más que 8.
De los 8 que tenía,
de los 8 que tenía,
uno se tragó un machete:
no me quedan más que 7.
De los 7 que quedaban,
de los 7 que quedaban,
uno quiso ser el rey:
no me quedan más que 6.
De los 6 que me quedaban,
de los 6 que me quedaban,
uno se fue con el circo:
no me quedan más que 5.
De los 5 que quedaban,
de los 5 que quedaban,
uno quiso actuar en teatro:
no me quedan más que 4.
De los 4 que quedaban,
de los 4 que quedaban,
uno se volvió al revés:
no me quedan más que 3.
De los 3 que me quedaban,
de los 3 que me quedaban,
uno se atacó de tos:
no me quedan más que 2.
De los 2 que me quedaban,
de los 2 que me quedaban,
uno se encumbró a la luna:
no me queda más que una.
Y esa una que quedaba,
y esa una que quedaba,
decidió escalar un cerro:
no me queda ningún perro.
¿Quieres contar otra vez,
quieres contar otra vez?
1, 2, 3, 4, 5,
6, 7, 8, 9 y 10.
¿Te gustan las adivinanzas? ¡Intenta descubrir sus respuestas!
1. Soy un animal muy elegante,
muy veloz y poco fiero;
y cuando quiero calzarme
voy a casa del herrero.
El Caballo
2. En alto vive, en alto mora,
en alto teje,la tejedora.
La Araña
3. Cargadas van, cargadas vienen
y en el camino, no se detienen.
Las Hormigas
4. Sal al campo por las noches
si me quieres conocer,
soy señor de grandes ojos,
cara seria y gran saber.
El Búho
5. Canto en la orilla,
vivo en el agua,
no soy pescado,
ni soy cigarra.
La Rana