
En mi calle
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
Material preparado por Fundación Entrelíneas.
¿Te habías preguntado antes si los días tenían bolsillo?
¿Te parece extraña esta pregunta?
Puede ser que te haya llamado la atención porque este cuento es poético y la poesía tiene una forma diferente de mirar y hablar de la realidad.La poesía juega con las palabras libremente.
¿Tienen bolsillos los días?
María José piensa que sí y que en los bolsillos los días guardan mañanas, mediodías, tardes. Valentina cree que ahí se guardan el sol, las nubes y el clima.
¿Qué contestarías tú?
“Poesía es todo lo que se mueve. El resto es prosa”, nos dice Nicanor Parra.
Para María José Ferrada, la poeta chilena que escribió el cuento En mi calle, la poesía es una forma distinta de mirar que no busca ser útil ni es necesario entender. La poesía permite que una piedra sea una montaña o que una cuchara sea un avión.
Así habla María José sobre la poesía:
“La poesía me interesa como una forma de mirar. Tiene un ritmo más pausado que la forma de mirar a la que estamos acostumbrados a mirar en la vida cotidiana. En esa pausa, cabe lo muy pequeño. Si uno mira detenidamente un insecto, uno se maravilla. Esta cosa fantástica chiquitita, como una chinita, que de pronto saca las alas y sale volando, es maravilloso si uno se detiene y lo observa”.
Fuente: María José Ferrada: «La poesía me interesa como una forma de mirar»
https://www.youtube.com/watch?v=7pu15WJa9bA
María José Ferrada es una escritora chilena. Nació en Temuco, en el sur de Chile, en 1977. Desde niña le encantaba observar la naturaleza, mirar los bichos, detenerse en lo que ocurre cerca del suelo. (¿A ti te gusta observar a los insectos? ¿Descubriste los del cuento?).
Cuando creció le gustaba mirar cómo su hermano pequeño jugaba a convertir cualquier cosa en un juguete. Para ella este juego era una forma de crear metáforas. Observando a su hermano jugar comenzó a escribir poesía para niños y niñas.
Hay niños que transforman una caja en un auto. La niña del cuento En mi calle convierte una naranja en un sol. ¿Qué juguetes creas tú con cosas que encuentras en tu casa?
A María José le gusta escribir sobre lo pequeño, como en su libro “Baile diminuto”.
“¿De dónde han salido los animales diminutos que atraviesan la mañana del jardín, y ahora zumban, y ahora cantan?¿Cayeron un día cualquiera del sol?¿O salieron en fila del ombligo de la tierra?…
¿De dónde han salido esos caballos minúsculos con sus alas y violines?
¿Será que un día no eran nada y luego fueron grillos, gusanos, mariposas?”
También le gusta escribir sobre los diferentes idiomas que ella descubre, como en su libro “El idioma de los animales”.
Breve diccionario de búhos para comprender la vida urbana:
Farol: Luna que crece cada noche al borde de la calle.
Edificio: Nido construido y habitado por personas.
Persona: Búho sin plumas ni alas.
Otro tema del cual le encanta hacer poesía a María José son los objetos cotidianos, como en su obra “El lenguaje de las cosas”.
Los fósforos
Los fósforos son las semillas alargadas del fuego que viven en el interior de su caja.
Las personas los sacan, los encienden y ellos brotan.
Su luz dura solo un par de segundos.
Lo suficiente para iluminar la primavera minúscula de la cena.
Una metáfora es una manera de pensar o nombrar algo de una forma diferente utilizando la imaginación. Es algo parecido a una comparación entre una cosa y otra que se parece. La metáfora se utiliza mucho en la poesía.
Mira qué bonitas metáforas escribió el poeta Pablo Neruda:
Fuente: Diccionario. Neruda a través de sus metáforas, de Francisco Velasco. Ediciones Minga. (1984).
En el cuento la niña creó una obra de teatro para sus vecinos con un oso, una muñeca y una naranja y la llamó “Día de campo”.
Para que sea más divertido, busca dos objetos que sean muy diferentes. Por ejemplo, elige algún utensilio de la cocina (una cuchara de palo) y un elemento del baño (la pasta de dientes).
Ahora, usa toda tu imaginación e inventa una historia o una conversación entre los dos elementos que elegiste. ¡Ponle un nombre a tu obra y preséntala a tu familia o vecinos!
Preparamos entretenidas preguntas. Responde las que tú quieras.
Atrévete a jugar con tu voz y graba la historia como tú quieras. Puedes inventar una historia diferente o cambiar los nombres de los personajes.
Si tienes algún instrumento, intenta agregarle música.
La niña de este cuento hace una preguntas muy misteriosas. Se pregunta si hay un director de orquesta escondido entre los árboles o si hay un reloj invisible guardado en el bolsillo del día.
¿Qué tal si jugamos a inventar preguntas divertidas y difíciles de resolver?
Para hacerlo más entretenido crea la flor de preguntas.
Para crear esta flor utilizaremos el “Origami”, técnica japonesa que significa “doblar papel”. Este es un juego tradicional que tiene muchos nombres. Algunos la llaman sacapiojos; otros le dicen comecocos, poto de gallina o adivinador. ¿Cómo la llamarías tú?
Busca un lápiz y cualquier papel cuadrado que sea fácil de doblar.
Cuando tengas lista tu flor, escribe una palabra relacionada con la naturaleza escondida detrás de los espacios con números (como sol, luna, montaña, cielo, pasto, árbol, río o la que a ti te guste).
¡Comienza a jugar!
Mira las divertidas y poéticas preguntas que creó Pablo Neruda en Libro de las preguntas.
¿Cuál es el pájaro amarillo que llena el nido de limones?
¿Por qué no enseñan a sacar miel del sol a los helicópteros?
¿Conversa el humo con las nubes?
¿Si todos los ríos son dulces de dónde saca sal el mar?
¿Y a quién le sonríe el arroz con infinitos dientes blancos?
Conviértete en detective y descubre las 7 diferencias que hay entre estas dos ilustraciones.
El barrio de este cuento tiene varios edificios y algunos árboles. Vive una señora a la que le gusta recitar mientras riega las plantas y el cartero pasa todas las semanas en bicicleta.
¿Cómo es tu barrio? ¿Cuál es el lugar que más visitas? ¿Tienes una panadería favorita? ¿Existe una plaza a la que puedes ir caminando? ¿Tienes amigos en el vecindario?
Imagina que recibirás una visita que no conoce tu barrio y quieres mostrarle lo más interesante que hay en él. Dibújale un mapa.
Pide a un adulto que te acompañe a (re)conocer lo que hay cerca de tu casa. Caminen y anoten datos que les sirvan para hacer el mapa.
Por ejemplo, anoten:
Con estos datos dibuja tu mapa. ¿Qué cosas no pueden faltar? Agrega vecinos, mascotas, tu negocio preferido, tu plaza, el árbol que más te gusta o lo que tú quieras.
¡Mira el mapa que hizo Madlenka de su cuadra!
Ilustración del libro Madlenka, de Peter Sís. Ed. Ekaré.
Todos los barrios tienen su historia. Van cambiando con el tiempo. Hay casas que desaparecen para ser reemplazadas por un edificio, llegan y parten vecinos, o se abre un nuevo almacén o escuela.
En compañía de un adulto, busca a un vecino que lleve muchos años viviendo en tu barrio y pregúntale qué ha cambiado en el vecindario, cuáles son los vecinos más nuevos, qué es lo que más le gusta de vivir ahí y qué le gustaría cambiar.