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Libros para viajar por el espacio

En este artículo

Por Macarena Pagels S.

El 20 de julio de 1969 por primera vez el hombre pisaba la Luna. Y así sucedió, literalmente, ya que fue el comandante Neil Armstrong quien dejó su huella grabada en el polvo lunar. El alunizaje es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad y marcó una era de viajes espaciales en la década de los años sesenta, que en plena Guerra Fría puso en competencia a rusos y estadounidenses lanzándose a la carrera por conquistar la Luna. 

También se trata de un hecho histórico que ha dado lugar a una amplia oferta editorial infantil. Los libros de astronomía para niños y niñas se multiplican y diversifican, tratando de abarcar distintos temas dentro de esta disciplina y de atraer el interés de los pequeños lectores con variados formatos, a través de un lenguaje motivador, cercano y lúdico.

Un claro ejemplo de esto es Pop-up Luna (Editorial Edelvives), que utiliza la ingeniería de papel para invitarnos a explorar la Luna desde una mirada científica e interactiva, con piezas en formato 3D que se despliegan a modo de maqueta en algunas de sus páginas, destacando datos interesantes como el origen de nuestro satélite, a partir de colisiones con otros planetas, o las distintas fases lunares que se muestran a través de un mecanismo que gira. También dedica sus páginas finales al histórico viaje a la Luna que se realizó durante la era espacial, con el despliegue del comandante Armstrong ocupando toda la doble página.

Llegar a la Luna no fue una empresa fácil. Antes de poder lograr esta ambiciosa tarea hubo una serie de misiones que tenían por objetivo explorar el espacio. El primer intento exitoso de poner en órbita un satélite artificial alrededor de la Tierra fue el lanzamiento del Sputnik en 1957, a cargo de los soviéticos. Un mes después fue lanzado el Sputnik 2 con Laika a bordo, una perrita callejera que se convirtió en el primer animal en dar una vuelta entera alrededor de la Tierra. Gracias a estos experimentos espaciales, en la primavera de 1961 los rusos pusieron en órbita al primer ser humano: el cosmonauta Yuri Gagarin. Más tarde lo hizo la primera mujer, Valentina Tereshkova, en 1963 y luego, en 1965, Aleksej Leonov daba su primer paseo espacial fuera de una nave.

Mucho tiempo después, el 16 de julio de 1969 la NASA lanzó el cohete misil Saturno V con el Apolo 11, comandado por Neil Armstrong, Edwin ‘Buzz’ Aldrin y Michael Collins. Cuatro días más tarde, el 20 de julio de 1969, la nave alunizó en el mar de la Tranquilidad y al día siguiente Armstrong daba el primer paso sobre la Luna, exclamando por la radio su célebre frase: “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Junto a Edwin Aldrin, estuvieron dos horas y media fuera de la nave explorando la superficie, recogiendo muestras de suelo y rocas e instalando el equipo científico para medir los terremotos lunares, además de tomar muchas fotografías. El regreso a la Tierra fue el 24 de julio, concluyendo una misión de algo más de ocho días.

Luego de este histórico acontecimiento, que fue seguido por unos 600 millones de personas por televisión, otras seis misiones lograron alcanzar la superficie lunar. El proyecto Apolo llegó a su fin el 7 de diciembre de 1972 con el lanzamiento de la misión número 17.

Muchos libros infantiles sobre el espacio rescatan estos episodios que fueron parte de la carrera espacial, para dar a entender que nuestros conocimientos actuales son parte de un largo y arduo trabajo científico. De hecho, es la perspectiva que nos entrega El profesor Astro Cat y las fronteras del espacio (Barbara Fiore Editora), un gato callejero muy inteligente y curioso que en cada doble página se encarga de explicar el funcionamiento de nuestra galaxia, el sistema solar, el sol, los planetas, la luna y las estrellas, y por supuesto el origen de todo este conocimiento: los primeros viajes espaciales, el gran viaje a la Luna y los actuales trabajos de exploración que continúan develando los misterios del universo.

Créditos Barbara Fiore Editora

La era espacial ha tenido un impacto profundo en la humanidad, abriendo las fronteras hacia nuestra galaxia y posibilitando la exploración de otros planetas, hasta llegar a preguntarnos si es posible la vida fuera de la Tierra.

Si queremos ir más lejos de la Tierra y la Luna, Venus y Marte son los planetas vecinos más cercanos. En el caso de Venus, su atmósfera tiene un efecto invernadero que aumenta las temperaturas de la superficie a 460°, incompatible con cualquier forma de vida terrestre. Además, su presión atmosférica es 90 veces mayor que la de la Tierra, entre otras razones que no permiten viajar a ese planeta.

Sin embargo, el próximo destino que los científicos tienen a la vista es Marte. Pero se trata de un nuevo gran desafío para la humanidad, que a juicio de algunos vale la pena intentar. El profesor José Maza ha publicado su más reciente libro sobre este tema: Marte: la próxima frontera para niños y niñas (Editorial Planeta), donde siembra esta inquietud y esta posibilidad proyectando cómo serán las naves que vayan a este planeta, cuál es el momento más adecuado para ir, cuánto tardaría el viaje, qué hay que llevar, cómo es la superficie del planeta Marte y como serían las condiciones para vivir allí, entre otros muchos pormenores.

La conquista del espacio continúa y se espera que el 2033 o 2035 viaje la primera misión tripulada a al planeta rojo. El físico y multimillonario Elon Musk, fundador de Space X, ya ha anunciado que podría realizar una misión en 2026. La conquista de la próxima frontera es hoy un hecho.